Experiencia 21/09/2019

Viajes astrales y sueños lúcidos...

Voy a plasmar esta experiencia porque creo que aporta algún elemento nuevo que tiene importancia. Primero contaré la parte del sueño que tiene alguna relevancia y después argumentaré algunos detalles.
Me despierto con ganas de ir al baño pero, como siempre, hago un intento de colarme en el astral y no me levanto.
Me vuelvo a dormir y sigo soñando, lógicamente, mis ganas de ir al baño continúan en el sueño y estando en una especie de colegio o universidad con pasillos y aulas yo me dirijo siempre a los servicios. Meo y no se me van las ganas, vuelvo a los pasillos y al rato estoy, de nuevo, buscando los servicios. De nuevo meo en otro urinario de los de pared, de chico. Estoy más tiempo y ahora parece, curiosamente, que se me van las ganas y sigo mi sueño. Acudo a una especie de sala cafetería con mesas. Estoy sentado en una mesa cuadrada con tres personas más. A mi izquierda una chica come aceitunas y va tirando los huesos en un platito pequeño. De repente comenta con curiosidad que los huesos están pegados, que es increible como se han unido 9 o 12 formando una especie de tableta de chocolate. En ese momento me doy cuenta de que estoy soñando. Las reiteradas veces que fuí al servicio pensando que no era normal y ahora los huesos de aceituna me hacen darme cuenta de que estoy soñando. Le digo a esta chica que conozco la explicación y con tranquilidad la hago prestar atención. «Esto es un sueño», verdad que no es lógico que se hayan unido los huesos, es porque estás soñando. Créeme y te volverás lúcida. Ella me presta atención pero duda. Yo ya no tengo nada que hacer ahí. Se supone que estoy lúcido y voy a aprovechar una nueva oportunidad de viajar por el astral. Salgo de esa cafetería y en el pasillo recuerdo que lo primero es anclarme al astral. Miro muy detenidamente el suelo y no pasa nada, lo veo muy claro pero no noto mayor percepción que antes. Me froto las manos y lo mismo. Algo pasa, no me parece muy lógica esta sensación. Una vez fuera del edificio pienso, como siempre es un pensamiento lógico dentro del astral, en desplazarme en línea recta y llegar al mar y hacerlo volando o dando unos grandes saltos. Lo intento pero no lo logro, solo salto y no pasa nada. Qué está ocurriendo? Es como si hubiera perdido los poderes. Tengo que andar y como donde yo vivo el mar no está lejos pronto imagino que llego a un pueblecito pegado al mar que conozco muy bien. Sé cual es pero parece que es diferente, como si estuviera sin asfaltar y el monte está pegado al mar. El agua llega hasta las casas más próximas, gente joven está pescando y un abuelo pasea con su nieto. El resto ya no es importante, mi experiencia se disuelve en el sueño y pierdo consciencia. Cuando me vuelvo a despertar todavía tengo ganas de ir al baño y ya me levanto y no vuelvo a dormirme.
Las conclusiones que saco de este sueño y lo que me llevan a plasmarlo aquí son varias. El sueño de desplazarme a un lugar con playa, mar o grandes lagos es ya muy común y es ahora cuando me estoy dando cuenta de cuanto se repite. Más importante aún es que creo que la gente que dice, yo me incluyo en este grupo, que cuando dormimos ya estamos en el astral se equivoca. Llevo quizá más de un año teniendo este tipo de experiencia en el que dentro del sueño me doy cuenta de estar soñando pero no se hace lúcido. Esta situación se intercala con otras ocasiones en las que sí son sueños lúcidos.
Durante el primer año conseguía desdoblamientos, después por alguna razón solo sueños lúcidos y ahora sueño que estoy soñando y ni siquiera adquiero lucidez. Quizá el hecho de realizar estos intentos casi cada noche de mi vida desde hace tantos años haya hecho que la intensidad haya decrecido en calidad. Al principio conseguía lo más difícil que fueron paseos por mi casa y la de los vecinos en espíritu o desdoblado, después pasé a tener experiencias del tipo sueño lúcido cuando se supone que es más fácil que desdoblarse y debía haberse dado al revés y ahora cada vez es más habitual que me de cuenta de que estoy soñando sin salir del sueño.
Podría ser que cada vez tengo más experiencias y ello me lleva a tener también los sueños menos intensos en el astral.
Otra posibilidad es que realmente la gente se equivoca cuando dice que los sueños son movimientos por el astral porque yo he sido consciente de estar soñando y sé a ciencia cierta que no era el astral, yo guiaba el sueño pero era un sueño, no era lúcido como cuando puedo volar o hacer cosas increíbles. Estaba soñando que era consciente y punto, no hay nada más, no ha habido el clic que me lleva al astral.
Por otro lado creo que el hecho de estar intentando explicarle a alguien, dentro del sueño, que está soñando podría indicar que no estoy lo bastante lúcido y por ello sigue siendo un sueño y no el astral. Para qué iba a querer explicar a alguien de mi sueño que está soñando cuando no es un ser real, solo es una persona imaginada por mí
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