Seres de la 4° dimensión

Viajes astrales y sueños lúcidos...

Imaginad cómo sería un mundo en 2 dimensiones con seres 2D, algo parecido a los dibujitos de la tele pero que cuando interactuaran no pudieran superponerse unos a otros, como cuando uno mira a través del microscopio y ve las células moviéndose y chocando unas con otras. En éste mundo 2D que llamaremos llanolandia sólo hay ancho y largo, no existe la altura. Estos seres están formados por una línea que les da forma, así como un monigote. Los seres de llanolandia no sabrían nada de un mundo en 3D. No sabrían nada porque no pueden verlo. Imaginad una hoja de papel con un ser de llanolandia. Nosotros podemos verlo porque nuestros sentidos nos permiten ver en 2D, nuestro mundo es un mundo en 3 dimensiones. En realidad en 4 porque el tiempo es la 4° dimensión pero no contaremos con ella porque las otras son espaciales y esta es temporal. El susodicho ser de la hoja no puede interactuar con nosotros pero nosotros sí con él, podríamos coger unas tijeras y recortarlo y así sacarlo de su mundo. Las tijeras sólo podría verlas cuando hicieran contacto con su superficie 2D y sería una visión muy extraña, algo así como una línea de color apareciendo y desapareciendo. Al terminar de recortarlo se desprendería de su mundo y literalmente desaparecería de él. Al caer dentro de nuestro mundo 3D se sentiría muy extraño, la sensación de caída nunca la había sentido antes. Quizá ni tan siquiera pudiera sentir la caída porque sus sentidos nunca han sido entrenados para ello. Al ir cayendo sí podría ver, de igual forma que lo hacía en su mundo, sólo podría ver una línea de colores porque sus ojos 2D sólo ven una línea. De igual forma nosotros, que somos seres de un mundo en 3D, vemos en 2D. No podemos ver detrás de los objetos opacos ni a través de las paredes. Con el tacto lo mismo, éste ser de llanolandia sólo podía tocar lo que tenía en su plano bidimensional pero no podía tocar lo que tenía encima ni debajo, sin embargo nosotros podíamos tocarlo, arrugarlo, cortarlo, etc. Ahora llega el kit de la cuestión. ¿Cómo sería un ser de 4 dimensiones? Un ser de cuatro dimensiones podría vernos porque sus sentidos se lo permitirían pero nosotros no podríamos verlos a no ser que interactuasen con nosotros pasando a nuestro plano porque nuestros sentidos no nos lo permitirían. En el mundo 4D estos seres pueden atravesar paredes, ver a través de los objetos opacos cercanos y lejanos y desaparecer y volver a aparecer a su antojo. Pueden tocar, ver y sentir todo. Ver en 3D significa ver a través de los objetos y sentir todo significa tener unos sentidos con los que podrían escuchar los colores, ver los sonidos, etc. Esta dimensión añadida, no se va pareciendo muchísimo a lo que denominamos el mundo astral? Habría que preguntarse hasta qué punto puede ser normal algo que por limitación de nuestros sentidos llamamos imposible. Mi teoría es que el astral es una dimensión más y por ello podemos ver en la oscuridad, volar, atravesar paredes e interactuar con seres de toda índole. Lo complicado es pasar ese velo pero contamos con una herramienta muy potente y fundamental, nuestra mente. Cuando concentramos nuestros pensamientos y sentimientos podemos conseguir cualquier cosa. En nuestro extraño universo, donde las distancias las medimos en imposibles llamándolo infinito y las cosas pueden estar en planos físicos o etéreos y en dos sitios a la vez, qué pensará un ser de 5, 6 o 7 dimensiones? Con esta reflexión uno se da cuenta de que cuanto más sabemos más debemos de entender lo insignificantes que somos. Incluso los seres más avanzados que puedan existir solo son meros semi-dioses locales puesto que en el lado más lejano de ese infinito la distancia será tal que no podrían estar aquí. Por otro lado, si el universo no para de crecer algo debe de estar inyectándole la energía para hacerlo, como si hincháramos un globo, para ello hace falta introducir aire dentro. Nuestro universo crece y el estado físico, así como el tiempo, fluctúan y no son iguales en todas partes.